Introducción:
La fotografía
La fotografía
retarda el tiempo hasta el punto de su detenimiento. En el escenario de
la toma se captan, se precipitan, se distribuyen, se interceptan y se
solidifican materialmente energías innombradas que traman el tiempo.
Camuflado en las manchas que la luz propaga de su imagen en el negativo,
fascinado por el luminoso mimetismo que lo exterioriza en su semejanza
mecánica el hombre se pone en escena en dimensiones espaciotemporales
de una espontaneidad otra, de una materia diversa, de un curso alterno,
de un alcance por conocer, de una fatalidad nueva. Reencarnada en el extraño
seccionamiento del tiempo que introduce la máquina fotográfica,
la anatomía humana compone un lenguaje físico que lo actualiza
según un orden fulminante.
El
tiempo que se divide. Ronald Kay, 1972
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